Una versión más liviana y sin gluten del clásico kuchen, con una base crujiente, un relleno cremoso y un crumble dorado. El toque especial lo aporta la frambuesa liofilizada en polvo, que intensifica el sabor y color de esta receta inspirada en el sur de Chile.
Ingredientes:
Base:
- 1 taza de harina de arroz
- 1 cucharada de fécula de mandioca
- 60 g de chía hidratada en 3 partes de agua purificada
- Endulzante opcional
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Papel mantequilla
Relleno:
- 500 cc de bebida vegetal
- 3 cucharadas de polvo de frambuesa liofilizada @bayasdelsur
- 1 cucharada de maicena
- Endulzante a gusto
Cubierta:
- 1 taza de avena
- 1 cucharada de chía
- 1 cucharada de miel
- Canela en polvo (opcional)
Preparación:
- Base: Mezclar la harina de arroz, la fécula de mandioca, la chía hidratada, el endulzante y el aceite de oliva hasta formar una masa homogénea. Forrar un molde con papel mantequilla y presionar la masa sobre la base. Hornear a 180°C por 10 minutos.
- Relleno: Calentar la bebida vegetal en una olla y agregar la maicena disuelta en un poco de agua. Revolver hasta espesar. Incorporar el polvo de frambuesa liofilizada y el endulzante. Verter sobre la base prehorneada.
- Cubierta: Mezclar la avena, la chía, la miel y la canela hasta formar una mezcla granulada. Espolvorear sobre el relleno.
- Hornear a 180°C por 15-20 minutos hasta que la cubierta esté dorada. Dejar enfriar antes de servir.
El polvo de frambuesa liofilizada aporta un sabor intenso y antioxidantes naturales, resaltando lo mejor de los frutos del sur.
Receta creada por @paulalarenasoficial, chef embajadora de Bayas del Sur.